lunes, 15 de febrero de 2010

Ya basta de tanta violencia


Pero también ya basta de tanta impunidad y corrupción.

Juan Ramos

El llamado presidencial a la sociedad para que se sume a la lucha que libra el gobierno contra el crimen organizado es pertinente y sumamente necesario.
La sociedad, los medios, los sectores públicos y privados, debemos hacer un frente común para coadyuvar con el gobierno en la cruzada por evitar que México siga convirtiéndose en un país de terror.
Pero también es necesario que el régimen de Felipe Calderón ponga su parte en el esfuerzo que se requiere para revitalizar el estado de ánimo nacional y en la recuperación de la ciudadanía en las instituciones.
La impunidad no puede seguir galopando por todos los rincones del país, en cada uno de sus sectores, productivos o sociales, de la manera en que ocurre hasta la fecha.
Impunidad de hechos gravísimos del sexenio de Vicente Fox como los cometidos por la Secretaría de Hacienda a través de su dirección de aduanas, que “adjudicó” esa institución clave para la seguridad nacional a la controvertida empresa ISOSA.
Impunidad para los hijos de Marta Sahagún, para Cosme Mares, para Eduardo Sojo y sus tráficos de influencia.
También el gobierno debe castigar actos de corrupción como los que se cometen en el SNTE, que mafiosamente lidera Elba Esther Gordillo, o con gobernadores como Mario Marín de Puebla, Emilio González de Jalisco o Ulises Ruiz en Oaxaca.
La sociedad debe estar de acuerdo en que hay que sumar esfuerzos en la lucha contra los criminales.
Pero su decepción ante fraudes en PEMEX, en SCT, en el ISSSTE,-donde Miguel Ángel Yunes, se sirve con la cuchara grande, bajo el cobijo de sus benefactores- y otras instituciones es creciente y eso no es nada positivo para que su ánimo de participación en la convocatoria del gobierno para luchar contra el crimen sea el mejor.
La impunidad y la corrupción son dos plagas tan nefastas para México como lo es el creciente poder del crimen organizado.
No se puede llamar a la sociedad, a los medios o las organizaciones no gubernamentales a que participen en una cruzada contra una peligrosa ilegalidad como es la actuación de las mafias que conforman el crimen organizado en México, y que han llevado la violencia a los extremos del terror, si quienes convocan dejan que ocurran otras ilegalidades del tamaño de la corrupción de instituciones o personajes solapados por ellas y la corrupción gubernamental sigue prosperando en sus conocidas y aseguradas zonas de influencia.
Por lo que ya basta de la violencia en el país. Vivimos en el filo del terror.
Pero también ya basta de tanta impunidad y corrupción.
juanramosm@prodigy.net.mx

martes, 26 de enero de 2010

ESTADO FALLIDO

Dice el buen Fidel Herrera

que el Estado no es fallido,

sino que el PAN sí lo ha sido.

¿Y el PRI? Pos tiene chochera.

Relatoría de la OEA exhorta a Estado mexicano investigar asesinatos de periodistas

Guatemala 25 Ene (Cerigua).- La Relatoría Especial para la Libertad de
Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) exhortó
nuevamente, al Estado mexicano, a impulsar de manera decidida las
investigaciones existentes sobre los crímenes contra comunicadores en ese
país, a raíz del asesinato del periodista José Luis Romero, cuyo cadáver
fue encontrado 17 días después de su desaparición, el 16 de enero último.
La Relatoría instó al Estado mexicano a adoptar, lo antes posible, medidas
indispensables para proteger a la prensa, tales como el fortalecimiento de
la Fiscalía Especial, la federalización de los delitos cometidos en contra
de los informadores y la implementación de mecanismos de protección
especializados para garantizar la vida de los comunicadores en riesgo,
sobre todo en la zona norte del país.

En el documento, el organismo de la OEA condenó el asesinato de Romero,
quien trabajaba para el noticiero radial “Línea Directa”, Radio Sistema del
Noroeste del Estado de Sinaloa, México; el profesional de la información
había sido secuestrado el 30 de diciembre de 2009 y su cadáver fue hallado
el 16 de enero pasado a la vera de una carretera que conduce a la ciudad de
Los Mochis, en el Estado de Sinaloa.

Según la información, la autopsia habría indicado que el reportero llevaba
más de quince días muerto al momento del hallazgo; las sospechas recaen,
una vez más, en las organizaciones delictivas que controlan el narcotráfico
en la frontera norte de México con los Estados Unidos.
Durante el 2009, al menos diez periodistas fueron ultimados en México por
motivos relacionados con el ejercicio de su profesión y Romero es el
segundo comunicador asesinado en 2010.

Estos hechos han sido condenados una y otra vez por la Relatoría Especial
para la Libertad de Expresión, y en cada oportunidad se reiteró el llamado
urgente a las autoridades mexicanas para que investiguen los crímenes y
sancionen a los responsables, señaló el organismo internacional.